01 Mar
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Por: Redacción BRAVOLÉ

La ganadería de Pablo Romero, es conocida hoy en día como Partido de Resina, siendo uno de los hierros  más importantes en la historia de la tauromaquia y el único que mantiene la sangre de Casta Gallardo en la actualidad.

La ganadería Pablo Romero, tal y como se conoce ahora, empezó cuando el empresario Felipe de Pablo Romero, en el año 1885, compró tierras en las marismas de Sevilla donde creó explotaciones agropecuarias y, también, destinó parte a la crianza del toro bravo. 

¿De dónde provienen los Pablo Romero?

El origen de la ganadería proviene de los toros de la comunidad del convento de San Jacinto de Sevilla, que en 1762, se la vendieron al gaditano Marcelino Bernaldo de Quirós. Años más tarde, en 1790, la ganadería fue vendida a Francisco Gallardo.

Al morir este ganadero, la ganadería se partió en tres:  la primera parte fue para Domingo Varela, la segunda para Gaspar Montero, vendiéndosela más adelante en 1842 a Juan Miura Rodríguez el fundador del legendario hierro de Miura, y, la tercera con mayor número de animales, fue para José Luis Albareda y Pedro Echeverrigaray

Del lote que adquirieron estos últimos, salió la ganadería de Lorenzo Fernández de Villavicencio y del corral, IV Duque de San Lorenzo de Valhermoso, agregando en 1866 sangre de Hidalgo Barquero (Vistahermosa). En 1874 le vendió la ganadería al banquero sevillano Rafael Laffite que luego se la vendió a Carlos Conradi. Finalmente, pasó a manos de la familia Pablo Romero en el 1885.

Foto: Ganadería Pablo Romero (vía Facebook)

La familia Pablo Romero refresca la sangre

Estos últimos, refrescaron con sangre del Marqués de Saltillo, dándole forma al toro que conocemos en nuestros días destacando su forma de pitones, sus hechuras, su pelaje cárdeno, su fiero comportamiento y bravura.

La familia Pablo Romero conservó la ganadería hasta el año 1997 y en ese mismo año adquirió su totalidad  la sociedad Partido de Resina, S.L. Los actuales propietarios mantienen todo lo que la familia Pablo Romero les vendió: la finca, que está ubicada en Aznalcázar (Sevilla), el ganado, el hierro y la divisa, celeste y blanca. Este hierro pertenecer a la UCTL (Union de Criadores de Toros de Lidia) y cuenta con una antigüedad de 135 años tras haber lidiado su primera corrida de toros completa en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid) en 1888. 

José de la Cal


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